Arte Prerrománico Asturiano

El arte prerrománico asturiano: testimonio único de la arquitectura altomedieval

El arte prerrománico asturiano representa uno de los legados arquitectónicos más singulares y valiosos de Europa. Como historiadora del arte especializada en patrimonio medieval, he tenido el privilegio de estudiar y guiar visitantes por estos monumentos excepcionales durante más de una década, y cada visita sigue siendo una experiencia emocionante.

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985 y ampliado en 1998, este conjunto arquitectónico único en el mundo nos transporta directamente a los siglos IX y X, cuando el Reino de Asturias brillaba como faro de resistencia cristiana en la península ibérica.

¿Qué hace único al Prerrománico Asturiano?

El prerrománico asturiano es único por varias razones fundamentales. Primero, su cronología: estos monumentos se construyeron entre los siglos IX y X, en un momento en que gran parte de Europa estaba sumida en la llamada "Edad Oscura". Segundo, su estado de conservación: muchos de estos edificios han llegado hasta nosotros prácticamente intactos.

Pero quizás lo más fascinante es su síntesis cultural única. En estos monumentos convergen la tradición visigoda, las influencias carolingias y elementos que anticipan el arte románico, creando un estilo arquitectónico que no tiene paralelos en ningún otro lugar de Europa.

Características del Estilo Prerrománico Asturiano

  • Uso del arco de medio punto y la bóveda de cañón
  • Empleo de contrafuertes externos
  • Decoración escultórica estilizada
  • Planta basilical de tres naves
  • Tribuna real o palatina
  • Celosías de piedra calada

Santa María del Naranco: La Joya de la Corona

A tan solo 3 kilómetros de Oviedo, en las faldas del monte Naranco, se alza la que muchos consideramos la obra maestra del prerrománico asturiano: Santa María del Naranco. Construida hacia el año 848 como aula regia (salón del trono) del palacio real de Ramiro I, fue posteriormente convertida en iglesia.

Lo que hace excepcional a Santa María del Naranco es su perfección arquitectónica y la armonía de sus proporciones. El edificio de dos plantas presenta en su nivel superior un gran salón abovedado con miradores en sus extremos, sostenido por una innovadora estructura de arcos fajones que se apoyan en columnas de fuste estriado.

Las celosías caladas que adornan los miradores son auténticas obras de arte en piedra, permitiendo el paso de la luz mientras crean juegos de sombras que cambian a lo largo del día. Desde aquí, las vistas sobre Oviedo y la cordillera Cantábrica son simplemente espectaculares.

San Miguel de Lillo: El Guardián del Monte

A pocos metros de Santa María del Naranco encontramos San Miguel de Lillo, otra joya del reinado de Ramiro I. Construida hacia el año 845 como capilla palatina, esta iglesia nos muestra la sofisticación artística alcanzada por los maestros constructores asturianos.

Aunque solo conserva el tercio occidental de la construcción original, San Miguel de Lillo nos ofrece elementos únicos como las jambas esculpidas con figuras humanas y motivos decorativos que evidencian influencias bizantinas y carolingias. Los capiteles historiados narran escenas que combinan tradición clásica y simbología cristiana.

Los Tesoros Escultóricos de San Miguel de Lillo:

  • Las jambas historiadas: Relieves con figuras de dignatarios palatinos
  • Los capiteles narrativos: Escenas del Antiguo Testamento
  • Las celosías: Decoración geométrica de influencia oriental
  • Los modillones: Elementos decorativos bajo los aleros

La Cámara Santa: El Corazón Espiritual

De vuelta en Oviedo, la Cámara Santa de la Catedral representa el núcleo espiritual del prerrománico asturiano. Construida por Alfonso II el Casto a principios del siglo IX para albergar las reliquias traídas de Toledo, fue renovada en el siglo XII, aunque conserva elementos originales del siglo IX.

La Cámara Santa consta de dos espacios: la cripta inferior (siglo IX) y la capilla superior (siglo XII). En la cripta se conservan elementos arquitectónicos originales que muestran la sobriedad y solidez de la arquitectura asturiana de la época de Alfonso II.

Consejo de Visita

La Cámara Santa solo puede visitarse con entrada específica y en grupos reducidos. Te recomendamos reservar con antelación, especialmente en temporada alta.

San Julián de los Prados (Santullano): La Grandeza Original

Aunque algo más alejada del centro (a unos 2 km), San Julián de los Prados merece absolutamente la visita. Construida durante el reinado de Alfonso II (812-842), es la iglesia prerrománica más grande que se conserva y la que mejor nos permite comprender las características originales de este estilo arquitectónico.

Sus pinturas murales, únicas en el arte prerrománico asturiano, nos muestran motivos arquitectónicos y decorativos que recrean suntuosos palacios y jardines, reflejando la influencia del arte palatino visigodo y las conexiones con Bizancio.

Santa Cristina de Lena: La Excepcional

A unos 30 kilómetros de Oviedo, en el concejo de Lena, se encuentra otro de los monumentos más singulares del prerrománico asturiano. Santa Cristina de Lena, construida hacia el año 905, presenta características únicas que la distinguen del resto de iglesias prerrománicas.

Su planta cruciforme y su iconostasio (cancel de piedra que separa el presbiterio del resto de la iglesia) la convierten en un ejemplo único en Occidente de arquitectura religiosa altomedieval con influencias orientales.

Planificando tu Visita: Consejos Prácticos

Para disfrutar plenamente de la ruta del prerrománico, recomiendo dedicar al menos un día completo. El itinerario ideal comenzaría por la mañana temprano en el Naranco (Santa María y San Miguel de Lillo), continuaría con la Cámara Santa en la Catedral de Oviedo y, si el tiempo lo permite, terminaría con San Julián de los Prados.

Es fundamental recordar que estamos visitando monumentos de más de mil años de antigüedad, por lo que el acceso puede estar limitado por motivos de conservación. Siempre es recomendable verificar horarios y disponibilidad antes de la visita.

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Únete a nuestro Tour del Arte Prerrománico de 4 horas, donde visitaremos Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo y la Cámara Santa con explicaciones detalladas de su historia y significado artístico.

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El Legado para la Humanidad

El arte prerrománico asturiano no es solo un testimonio del pasado; es una lección sobre la capacidad humana de crear belleza en tiempos difíciles. Estos monumentos nacieron en una época de incertidumbre, cuando el Reino de Asturias luchaba por su supervivencia, y sin embargo, sus constructores fueron capaces de crear obras de una belleza y perfección técnica que continúan maravillando a los visitantes más de mil años después.

Cada piedra tallada, cada arco perfectamente trazado, cada celosía delicadamente calada nos habla de la esperanza y la fe de aquellos hombres y mujeres que, en los confines de Europa, mantuvieron viva la llama del conocimiento y la creación artística.

Como historiadora del arte, puedo afirmar sin duda que el prerrománico asturiano representa uno de los conjuntos monumentales más excepcionales de Europa. Y como guía, puedo asegurar que cada visita a estos monumentos es un viaje en el tiempo que nadie olvida.

Te invito a descubrir conmigo estos tesoros únicos en el mundo, donde cada piedra cuenta una historia y cada espacio transmite la grandeza de una época irrepetible.